Nuestra
historia
Los comienzos de nuestra Pescadería en Navia
Pescadería Lanza es una empresa familiar que nació en 1985 en Navia. Nuestros humildes inicios se remontan a la venta de pescado fresco en la pescadería del mismo nombre, situada en la plaza de Abastos de Navia.
Desde aquel momento, nuestra dedicación a la frescura y calidad a través de los mejores productos que ofrecen nuestros mares ha sido el corazón de nuestro negocio. Cada día, nos esforzamos por brindar a nuestros clientes una experiencia única, seleccionando con esmero los tesoros que el mar Cantábrico tiene para ofrecer.
Crecimiento y Expansión en La Colorada
Con el constante crecimiento del negocio, se volvieron necesarias decisiones fundamentales en el desarrollo de Pescadería Lanza. Así, en 1996, dimos un paso adicional al constituirnos como «Pescadería Lanza S.L.», formalizando nuestra estructura para adaptarnos al crecimiento constante, al mismo tiempo que ampliábamos nuestra plantilla para hacer frente al creciente volumen de trabajo.
Pero las inquietudes de Jorge Lanza, gerente de la empresa, y su esposa Begoña Fidalgo, no se detuvieron ahí, sino que expadieron el negocio adquiriendo un terreno en el Polígono Industrial de La Colorada, en Navia. En este emplazamiento estratégico, construyeron una pequeña nave destinada inicialmente al almacenamiento de cajas, aunque más adelante también sirvió para incorporar una cámara de conservación industrial.
Este paso nos permitió no solo incrementar nuestra capacidad de almacenamiento y nuestra plantilla de trabajadores, sino también elevar la calidad de nuestros productos al garantizar condiciones ideales de conservación.
Diversificación y Conservas Artesanas
Tras este avance, en constante búsqueda de la excelencia, decidimos dar un paso más al aventurarnos en la producción de conservas artesanas. Este paso no fue solo un movimiento estratégico, sino también un retorno a las raíces familiares de Jorge. Y es que desde niño, se había criado entre fogones y conservas en la casa familiar, observando a su madre elaborar estas delicias que, además, eran muy apreciadas por todo aquel que las probaba.
El resultado no solo fue la creación de conservas artesanas de calidad excepcional, sino también la consolidación de Pescadería Lanza como una marca que abraza la tradición con una visión innovadora.
Todo el trabajo y esfuerzo realizado llevó a una ampliación significativa de nuestras instalaciones. El resultado: una empresa más grande, sólida y dinámica, respaldada por un gran equipo de trabajo comprometido y la lealtad de cientos de clientes tanto dentro como fuera de nuestro país.
Compromiso con la Calidad y el Cliente
Desde el primer día, Pescadería Lanza ha estado respaldada por una sólida experiencia en el sector y la confianza de cientos de clientes. Esta trayectoria nos impulsa a mantener, e incluso superar, los estándares de calidad y el trato excepcional que nos han caracterizado desde nuestros inicios.
Nuestro compromiso con la excelencia no es simplemente una promesa; es una filosofía arraigada en cada paso de nuestro proceso. Nos enorgullece ofrecer productos del mar que no solo cumplen, sino que superan las expectativas de nuestros clientes. Cada pieza de pescado y cada conserva lleva consigo el sello de nuestro compromiso con la frescura, la autenticidad y el sabor inigualable.
En la actualidad, seguimos trabajando incansablemente para perfeccionar nuestro servicio y mantener la confianza de aquellos que han elegido Pescadería Lanza. Cada día es una oportunidad para demostrar que la calidad no es solo una meta, sino una constante evolución en la que nos esforzamos por ofrecer lo mejor a quienes confían en nosotros.